Una manera sorprendente de afrontar el cambio en el trabajo y en la vida privada
Los planes mejor trazados de hombres y ratones suelen salir mal
La vida no es ningún pasillo recto y fácil que recorremos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasadizos, en el que tenemos que buscar nuestro camino, perdidos y confusos, detenidos, de vez en cuando, por un callejón sin salida.
Pero, si tenemos fe, siempre se abre una puerta ante nosotros; quizá no sea la que imaginamos, pero si será, finalmente, la que demuestre ser buena para nosotros.
Si tenemos fe y abrimos la puerta 😉
Cuatro personajes Fisgón y Escurridizo que son dos ratones y dos liliputienses Hem y Haw.
Están en un laberinto que sería la vida, buscando su queso que podría ser las cosas que nos hacen sentir bien en la vida. Cada uno puede substituir el queso por lo que más le haga feliz.
¡Muévete cuando se mueva el queso!
Si en cuento se divide entre secciones per El cuento, para mi es lo más interesante.
Los ratones, van a buscar el queso con sus herramientas de Oler y Correr o sea tantear el terreno. Los personajillos en cambio tiene un cerebro que “piensa” y “aprender”, aunque sus creencias y emociones les confunden.
Los cuatro encuentran un gran almacén de Queso, parece que van a tener de sobras. Pero día a día Hem y Haw invitan y despilfarran el Queso, acomodándose con la seguridad de existencias, que de confianza se volvió arrogancia. En cambio los ratones siempre alertan detectan la disminución del Queso y siempre con los mismos hábitos que les llevaran al gran almacén, sigues buscando más.
Pasa el tiempo, pero todo lo finito se gasta hasta el Queso y más si no reparas en gastos, ni observas que disminuye. También a las personillas se le olvida como buscar su queso, porque estaban en su arrogancia.
Los Ratoncitos hicieron lo que sabían hacer Oler y Correr en búsqueda de nuevo queso por el laberinto.
Las personillas el primer golpe fue el de incredulidad o de negación de la realidad.
Cuanto más importante es el queso para uno, más se desea conservarlo
Sin no cambias te extingues
Las personillas siguen en la situación de inmovilismo, y de incomunicación pero una empieza a pensar que tiene que encontrar una solución pero el miedo y la confirmación del otro liliputiense le paraliza.
Después de mucho evaluar la situación una de las personas llega a la conclusión de:”Más vale tarde que nunca”, y salió en busca del queso.
Si los primeros pasos son con mucho pavor pero ir a atrás es un estado sin ninguna solución.
Y mata las creencias escribiendo ““Es más seguro buscar en el laberinto que quedarse de brazos cruzados sin queso” (3) “Las viejas creencias no conducen al nuevo queso”
La personilla que después de buscar encuentra otro depósito de Queso refuerza su seguridad
“Notar en seguida los pequeños cambios ayuda a adaptarse a los cambios más grandes que están por llegar.”
El cuento acaba dejando con la intriga que si la segunda personilla sigue el rastro al nuevo queso.
1. El cambio es un hecho. El queso se mueve constantemente.
2. Prevé el cambio. Permanece alerta a los movimientos del queso.
3. Controla el cambio. Huele el queso a menudo para saber si está enmoheciendo.
4. Adáptate rápidamente al cambio. Cuanto antes se olvida el queso viejo, antes se disfruta del nuevo.
5. ¡Cambia! Muévete cuando se mueve el queso.
6. ¡Disfruta del cambio! Saborea la aventura y disfruta del nuevo queso.
7. Prepárate para cambiar rápidamente y disfrutar otra vez. El queso se mueve constantemente.
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